viernes, 2 de agosto de 2013

Ensayo por la paz

Daniel Granados

¿La paz en Colombia es una ilusión?

Irónicamente el Gobierno y las Farc, reanudan  los diálogos de paz después de casi dos semanas; pero los conflictos y masacres continúan. ¿Cuánto durara la paciencia?, pensaran muchos colombianos, ya que este grupo considerado terrorista por Estado Unidos hace de las suyas mientras no se encuentra una solución por los altos mandos colombianos.
El Gobierno colombiano aclaró el domingo que no pactará un cese al fuego antes de llegar a un acuerdo final de paz, por lo visto no fue suficiente la masacre que se realizo la semana pasada, dejando un saldo de 19 soldados muertos gracias a una emboscada del grupo guerrillero.
El país no olvida hechos como la famosa ‘silla vacía’, un proceso de diálogos de paz que se pacto en San Vicente del Caguán el 7 de enero de 1997 fue todo un fracaso. El entonces presidente Andrés Pastrana, instaló la mesa de negociación tras una ceremonia previa a la que asiste el presidente; pero, no acude el jefe de las Farc, Manuel Marulanda Vélez. Los subversivos justificaron su ausencia con razones de seguridad para la inasistencia del jefe principal; sin embargo, después se conoció que no llegó a la cita porque su presencia allí podría enviar el mensaje  equivocado de que la paz estaba cerca de llegar. En ese entonces revistas como Semana, declararon que "el famoso episodio de la silla vacía fue un vaticinio de lo que vendría más adelante para el proceso de diálogo, un desplante de las farc al país". Para decirlo en términos mas colegiales ‘estamos jodidos’.
Actualmente en las negociaciones, se busca un acuerdo sobre la participación política de la guerrilla. Lo anterior quiere decir que se trata de crear y ofrecer garantías, para que las Farc puedan transformarse en una organización política para así ejercer la oposición desde la democracia. ¿Sera eso justo?, bueno la historia habla por si sola, según terra.com,  más de 200.000 personas han muerto en combates desde que el grupo subversivo fue fundado en 1964.
El 28 de julio del año presente, Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno colombiano en los diálogos de paz, daba su opinión respecto a las negociaciones que se presentaran en los diálogos, “Este no es un proceso para que las Farc hagan política, sino para pactar el fin del conflicto. Lo que se discute aquí, en La Habana (Cuba), es cómo crear las condiciones para que la guerrilla haga política una vez dejen las armas”, afirmó.
Éstas conversaciones que serán acompañadas por países como Venezuela y chile son la oportunidad prefecta para poner un fin a las guerras; sin embargo, romper un ciclo de tanta violencia será una misión más que imposible, mientras el gobierno intenta jugar al ser el héroe, las Farc juegan al titiritero tomando como referencia las ilusiones de un país que esta desgastado por haber regado tanta sangre; pero que aun conserva la esperanza de poder vivir en paz, casi como una ilusión.


La memoria no olvida a los muertos
Después de seis años de trabajo investigativo, el Grupo de Memoria Histórica entrega una balance de muertos entre 1958 hasta 2012, donde la cantidad exacta de caídos es  de 220.000.
Estos datos fueron un resumen que buscaba cualquier memoria histórica detallando las bajas de cualquier guerra, extrayendo los últimos 54 años del conflicto armado en Colombia.
El presidente Juan Muelan Santos se pronuncio sobre el asunto, Afirmó “que la guerra nos ha deshumanizado”, agregando que el estado tiene que admitir sus errores para que el gobierno pueda pasar la pagina y dirigirse a un país “sin miedo”.
“todos merecemos conocer la verdad y saber qué pasó en nuestros campos y ciudades”, declaró el máximo mandatario del país, después de leer detenidamente el contenido del documento, titulado ‘¡Basta ya!, memorias de guerra y dignidad’.
Durante la presentación de dicho informe, asistieron victimas de algunas masacres importantes de la historia patria y así visualizar el dolor de las victimas, uno de los varios objetivos de la investigación, decía Gonzalo Sánchez, director del Centro de Memoria Histórica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario